Conil de la Frontera
Conil de la Frontera es el mejor destinos de vacaciones en la Costa de la Luz. Turistas nacionales extranjeros eligen pasar aquí las fiestas de Semana Santa, los fines de semana, el verano y cualquier otra época del año. Quieren disfrutar de sus playas y calas vírgenes de arena dorada, sus bellos acantilados y sus pinares.
El entorno natural de Conil es perfecto para descansar y practicar deportes como el surf, el submarinismo o la vela; hacer senderismo, rutas en bicicleta y paseos a caballo. También para disfrutar de espectaculares paisaje al amanecer y puesta del sol.
Los chiringuitos, bares y restaurantes de Conil sirven deliciosas recetas de la cocina tradicional y nueva cocina. Atún encebollado, raviolis con ventresca de atún, zanahorias aliñás, arroz con cardillos, pulpo con garbanzo, guiso de cochino… Tapas y menús para todos los gustos. El bizcocho duro típico de Semana Santa y los churros de patata son otras de las delicias típicas de la cocina conileña.
Conil es un destino perfecto para las vacaciones en familia y en pareja. Un pequeño pueblo tranquilo y acogedor, en el que niños y adultos encuentran una amplia oferta para divertirse y relajarse.
Conil de la Frontera cuenta con más de 14 kilómetros de extensas playas repartidas en 6 localidades, todas con arena dorada y aguas cristalinas. La línea costera de este tradicional pueblo andaluz de pescadores es famosa por su belleza natural, que casi ha desaparecido en las zonas costeras españolas más comerciales.
Conil de la Frontera es un pueblo marinero. Vive del y por el mar. Sus habitantes se dedican a la pesca desde siempre. El atún rojo de almadraba es la especie más valorada de sus costas. El producto al que está ligado el origen y la historia de sus habitantes.
Los pescadores conileños pescan otras especies como el sargo, la urta, el pargo, el borriquete o la dorada. Salen desde su Puerto Pesquero, situado entre el Cabo de Roche y la Cala del Aceite. Si quieres verlos partir, acercarte al lugar poco antes de las tres de la madrugada. También puedes acudir a las subastas de pescado de la lonja del puerto. Pregunta en la recepción del hotel por el programa Fuerte Experiencias.
Conil conserva su barrio marinero, conocido como “la puerta de Cai” o “barrio de la ma”. Sus calles llevan nombre de pescados: Calle de la Urta, Calle Sardina, Calle Salmonete… En otro tiempo, aquí vivían todos los pescadores. Hoy solo lo hacen unos cuantos. El resto vive repartido por otros barrios.
Hasta el siglo XVI, Conil de la Frontera se conocía como “el lugar de la Torre de Guzmán”. El edificio más antiguo y emblemático del pueblo. Una torre de estilo gótico, mandada a construir por Alonso Pérez de Guzmán (‘Guzmán el Bueno’). Formaba parte del castillo fortificado de la villa, junto a otras torres vigías como las de Roche y Castilnovo. Hoy es un Centro de Interpretación de la Historia y Patrimonio de Conil.
La Torre de Guzmán es un lugar privilegiado para conocer la historia de Conil y obtener vistas panorámicas de 360º. Paneles informativos explican qué se ve desde cada ángulo de su mirador, situado en la cubierta, la zona más alta del la torre. Desde ella se contempla un paisaje de casas blancas, que resaltan entre el azul del cielo y el mar, el dorado de la fina arena de sus playas, el rojo de sus acantilados, y el verde de sus pinares y campiñas.
La parroquia de Santa Catalina es otro de los lugares de interés histórico artístico. Se encuentra junto al Ayuntamiento. También se le conoce como antiguo Convento de la Victoria. Desde su torre campanario se obtienen magníficas vistas de Conil.
El casco antiguo de Conil sigue conservando el sabor tradicional de un pueblo marinero. Su entramado de calles es el típico de una villa medieval. Calles estrechas y plazas recoletas, con las típicas casas blancas andaluzas, iglesias antiguas y otros edificios de interés histórico y artístico.
Junto a la citada Torre de Guzmán, destaca La Chanca como lugar de interés etnológico. Es la antigua almadraba donde antaño se elaboraba y conservaba el atún rojo pescado en sus costas. Hoy se destina a usos múltiples de carácter cultural. Fue construido a mediados del siglo XVI. La zona conocida como El Almacén de la Sal es la que mejor conserva su fisionomía original. El resto del edificio ha sufrido numerosas reformas a lo largo de la historia.
El Museo de Raíces Conileñas enseña las costumbres y los estilos de vida de los habitantes de este pueblo. Guarda en su interior más de 800 objetos antiguos utilizados en actividades relacionadas con el mar, el campo, la mina de azufre de Conil y las casas conileñas de mediados del siglo XIX.
Los antiguos Molinos de Harina son también lugares de obligada visita para los veraneantes. De los tres que se conservan restaurados, uno es de especial interés para los amantes de la astronomía. En su cubierta tiene una cúpula para observar las estrellas. Un buen plan para las noches estrelladas de verano.
Conil se encuentra entre los municipios de Vejer de la Frontera y Chiclana, a 43 kilómetros de la capital gaditana, la ciudad de Cádiz. Tres lugares cercanos de interés para realizar una escapada durante sus vacaciones en Conil. Puedes optar también por una visita Jerez de la Frontera y Gibraltar.
Fuera de la provincia de Cádiz, Sevilla es otro sitio de interés para realizar una excursión desde Conil.
Existen pocos sitios en el mundo que pueden disfrutar de más de 3.000 horas de sol al año, Conil es uno de ellos. No por gusto esta región se ha ganado el apelativo de la Costa de la Luz. El clima de Conil de la Frontera es ideal para practicar todo tipo de actividades al aire libre y disfrutar de sus playas vírgenes o de sus pinares y prados ya que rara vez te verás importunado por la lluvia; si bien las mismas suelen arribar entre los meses de noviembre y abril. Durante el verano el tiempo es amable y casi nunca se superan los 30 ºC. En invierno la temperatura es perfecta, ya que no suele descender de los 15 ºC.
